La publicidad, la mayor parte de
las veces, va dedicada a gente con bajo nivel cultural o a niños, que son los
individuos que más se dejan influir. Es por esta razón que, los publicitarios creen
en la eficacia de la publicidad dedicada a los niños ya que éstos influyen en
los padres. La influencia de la publicidad sobre los niños y los recursos que ésta utiliza, han sido y son
objeto de estudio continuo.
Algunos de los recursos empleados son:
- Los publicitarios, dirigen en
principio los spots al adulto, que es quién tiene el dinero, pero lo hacen con
astucia, intentan poner al niño de su lado porque dicen que así, todo les
resulta más fácil.
- Los publicitarios usan el estilo indirecto:
convierten al niño a la vez en el objeto y el medir de la venta.
- Muchas de las veces, los
publicitarios actúan sobre la conciencia de las madres, les hacen creer que si no
le compran al niño aquello que él le pide, que son unas malas madres y como éstas no quieren sentirse así, acaban
cediendo.
De esta forma, J. Boniface y A.
Gaussel, en su libro “Los niños consumidores” cita algunos datos a modo de
ejemplo de como puede repercutir en la personalidad de los niños:
- En la publicidad, se elevan al máximo
las cualidades del niño, tanto si son buenas como si son malas; y esto supone
una gran equivocación, ya que los niños que ven esos anuncios, pueden intentar
imitarlos o pueden sentirse inferiores.
- El afán de consumismo, puede hacer
a los niños violentos, ya que se dan cuenta de que no pueden tenerlo todo sin dinero,
e intentan conseguirlo mediante sus amigos. Un niño comienza a preocuparse por
el dinero como tal entre los 12-14 años. Es también esta época cuando los niños
empiezan a identificar y conocer marcas.
Ya hemos visto que la publicidad,
rodea a nuestra infancia por ello es básico y fundamental educar a nuestros niños/as
para llegar a ser consumidores críticos
y exigentes, no simples marionetas en manos de la publicidad.
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