¿Dibujos animados para niños?

Suele decirse que cada uno, tarde o temprano, en todos los ámbitos de la vida, a pesar de ser un argumento un tanto banal e injusto, acaba teniendo lo que se merece. En la programación televisiva pasa algo similar: tenemos la televisión que nos merecemos. La televisión de la pescadilla que se muerde la cola: ¿son así los programas porque los demandamos o los consumimos porque es lo único que nos ofrecen?.

Este argumento tan sencillo de aplicar y tan difícil de aclarar en todos los ámbitos televisivos se torna un tanto desagradable cuando de lo que hablamos son de dibujos animados, de los que tenemos la errónea conciencia de que por el hecho de ser animados deben ser para los niños.

Igual ocurre en series de televisión, burdas y chabacanas, que subversivamente pretenden incluir al público infantil en su audiencia recurriendo a argumentos engañosos y facilones como incluir a niños entre sus protagonistas.

Sin embargo, lo de los dibujos animados es especialmente delicado, porque es más difícil para un niño (y lamentablemente para los adultos) distinguir la línea de separación entre dibujos infantiles y no infantiles.

A pesar de que Antena 3 venda hasta la saciedad 'Los Simpson' en su programación infantil, nunca esta magnífica serie ha pretendido ir orientada a ese tipo de público. Recuerdo claramente aún cuando su estreno en La 2, hace 15 o 16 años, suscitó comentarios de todo tipo porque la serie de dibujos animados se presentaba como "dibujos animados para adultos", como efectivamente son.


Igual ocurre con otras series hoy día: 'Padre de familia' y 'Padre made in USA', que son claros ejemplos. No seamos hipócritas. Estamos jugando con el público infantil. Si hay que vender series de dibujos animados para niños, ahí están 'Caillou', 'Heidi', 'Jackie y Nuka'... y otras tantas fantásticas series animadas para ellos.
Vendamos a los adultos lo que es de adultos y a los niños lo que es de niños. Sobrepasar la línea por ambición de 'share' ha traído consecuencias en otros ámbitos sociales que ahora estamos pagando. Y lamentablemente lo seguiremos haciendo durante mucho tiempo