Los niños que ven demasiado tiempo la televisión. Efectos nocivos.

El exceso de horas frente al televisor produce efectos nocivos, tanto intelectuales como físicos, que van desde la poca comunicación hasta asma u obesidad.

 

 

 

La televisión, en este siglo de las comunicaciones, forma parte inevitablemente de nuestro día a día en los hogares, y aunque es un elemento fundamental de difusión y comunicación de cultura y conocimientos, hoy por hoy los niños ven demasiada televisión.

Los niños pasan más tiempo mirando televisión que en cualquier otra actividad (con excepción de dormir),  la media se encuentra en 2 horas por niño en días laborables y hasta 3 horas en festivos y fines de semana.

El televisor debe tener un lugar en la vida y en las actividades del niño, pero desde la aparición de los dispositivos para grabar y reproducir películas y fundamentalmente en estos últimos años con la aparición de los canales temáticos, los niños e incluso bebés pasan demasiado tiempo frente al televisor y lo hacen, en ocasiones, a deshoras o con programaciones no recomendables.

Efectos nocivos

La realidad demuestra que el exceso de televisión provoca, en muchas ocasiones, efectos negativos tanto psicológicos como físicos en los niños y que de algunas de las consecuencias, se baraja incluso que produzcan ciertas enfermedades.

• Sociabilidad: es innegable que aquellos niños que pasan demasiadas horas frente al televisor tienen más dificultades a la hora de relacionarse con los demás, por el poco hábito, y es que la pantalla se convierte en sustituto de una interacción sana con los adultos y otros niños.
• Lenguaje y Comunicación: los niños que exceden el número de horas recomendadas de televisión, suelen contar con un lenguaje más reducido o limitado al tipo de programaciones que ven y les cuesta ser ellos quienes inicien la comunicación, pues están habituados a observar sin interactuar.
• Creatividad: la capacidad inventiva y la imaginación de los niños televidentes es menor que la de los niños que juegan con su creatividad.
• Fatiga y tensión nerviosa: los niños acusan de manera notable un estado de estrés tras muchas horas frente a la pantalla y en mayor medida cuando esto es una costumbre.
• Trastornos del sueño: aquellos niños que suelen ver excesivas horas de programación televisiva padecen más episodios de insomnio, pesadillas y otros problemas del sueño que el resto.
• Concentración: dado que las imágenes de televisión pasan muy rápido, pueden afectar a la capacidad de concentrarse y algunos expertos aseguran que podrían ser en parte responsables del aumento en el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) entre los niños.
• Educación: las conductas y valores reflejados en televisión, pasan a ser la base sobre la que se apoya la educación en un niño que pasa demasiadas horas ante la pantalla.
• Violencia: incluso los canales específicos para público infantil incluyen un gran número de escenas violentas y de conflicto.
• Rendimiento académico: algunos estudios indican que el tiempo dedicado a ver la televisión es mucho mayor que el dedicado a estudiar o a hacer las tareas, por lo que esto repercute en gran medida en los resultados y notas.
• Problemas conductuales: en los casos más exagerados, se ha comprobado un problema conductual en los niños.
• Obesidad: uno de los orígenes de los problemas en la alimentación en la actualidad, se encuentra en el sedentarismo de los niños, principalmente en aquellos que pasan más horas quietos mirando al televisor y en sus hábitos alimentarios que se encuentran condicionados, en mayor o menor medida, por la publicidad de productos para niños, bastante menos saludables que la verdura o la fruta.
• Asma: los expertos en salud infantil han detectado que la vida sedentaria y la falta de ejercicio físico influyen en el comportamiento respiratorio del mismo modo que la contaminación. Por eso recomiendan realizar actividad física y no permanecer sentado frente a la televisión.